Nosotras y el zapato perfecto

El origen de que a las mujeres nos pirren los zapatos está en el cuento de La Cenicienta. Pierde un zapato, sí,  pero encuentra un Príncipe que le da el lugar que se merece. Un final muy bonito, precioso... peeeroo, ¿os habéis parado a pensar el suplicio que tuvo que suponer andar, y no digo ya bailar, con unos zapatos de cristal? 

No le deis más vueltas, la norma principal de un zapato, es: "si es bonito no es cómodo y si es cómodo no es bonito".  Aún así, las mujeres nos pasamos la vida buscando el zapato de nuestros sueños, con el que iremos cómodas y nos convertiremos en la princesa del cuento. 

Hace tiempo que perdí la cuenta de los zapatos que tengo, pero ni uno sólo de ellos lo puedo llevar desde por la mañana hasta la noche, sin que entre medias tenga que quitármelo o aflojarlo. En serio, el zapato perfecto, no existe, pero se puede disfrutar mucho buscándolo, sobre todo si los zapatos, al igual que me ocurre a mí, son vuestra pasión. Y es que encontrar un zapato de salón del número adecuado, con el diseño perfecto y si puede ser a mitad de precio, te lleva a experimentar una felicidad absoluta.

Los zapatos son algo más que un accesorio o un complemento, los zapatos son un elemento básico en nuestra vida y sin duda marcan diferentes etapas de la misma. Los mocasines, las katiuskas y las deportivas, los primeros tacones y las plataformas, las botas, los zuecos, las playeras... ¿A que cada tipo de calzado os trae el recuerdo de alguna época? Precisamente por ser el elemento básico en nuestros estilismos, elegir el zapato adecuado, supone una de las elecciones más difíciles en nuestra vida, ¿crees que exagero?... que se amolde a nuestro gusto, que sea cómodo, que refleje nuestro estilo, que el color combine, que combine el modelo y que estilice nuestra imagen, ahí es nada. Si la elección no es la correcta, puede ser el  desencadenante de una serie de problemas muy desagradables y de un malestar físico, además de arruinar nuestro look.

Marilyn Monroe dijo una vez: "No sé quién inventó los tacones altos, pero todas las mujeres le debemos mucho". Cuando nos subimos a los tacones nos sentimos poderosas, guapas y muy femeninas (los tacones de aguja tornean las pantorrillas, al alzarse el talón el músculo se acorta y es más prominente), pero hay que tener cuidado con la postura, los tacones, sobre todo los que son muy altos, provocan que algunas mujeres se encorven de forma poco atractiva. 

Cuando nos ponemos unos zapatos de tacón es con el objetivo de que nos hagan unas piernas esbeltas y unos pies maravillosos, esto se consigue mediante la ilusión óptica. Aquí van algunos consejillos para conseguirlo:


Si te pones los zapatos del mismo color que los pantalones o medias que llevas, se creará una línea larga y continua, pero si el zapato lleva algún adorno que distraiga la mirada como algún lazo o hebilla o son de distinto color, provocará que tus piernas parezcan más cortas.

El zapato de salón de corte bajo alarga el pie, sin embargo el zapato con pulseras hace la pierna más corta.

Personalmente me gustan los tacones finos, aunque reconozco que los zapatos con tacón grueso son más cómodos a la hora de andar, pero si estos son pesados y gruesos, harán también que las piernas parezcan pesadas y gruesas, salvo que tus piernas sean muy delgadas. Sin duda los tacones finos nos hacen más esbeltas.

Los zapatos planos, no ofrecen ningún apoyo en el arco del pie, y a no ser que tengas un arco muy pronunciado, puede parecer que padeces de pies planos.

Luego están las botas, si la altura de la bota se queda en la parte más ancha de la pantorrilla, la atención se desviará a ese punto, lo que en las piernas delgadas puede quedar bien, pero en las gruesas no.

Como encontrar el zapato perfecto depende de muchos factores: con qué se van a combinar, de que el color sea el correcto, si es cómodo, si hay en nuestra talla... La diseñadora Cinthya Ortega, intentando hacernos más fácil esta búsqueda, publicó en su blog, una serie de tips para elegir de forma adecuada el calzado según nuestro tipo de cuerpo:

1.- Las mujeres de corta estatura deberán tener especial cuidado con los zapatos de tacón alto pues podrían hacer que luzcan desproporcionadas; la medida ideal será usar tacón de entre 7 u 8 centímetros de altura para que tenga un ajuste correcto con el pie, evitando la inseguridad que podría presentarse debido a alguna caída o tropiezo. Si se utilizan zapatos bajos, hay que asegurarse que tengan un poco de tacón para poder estilizar las piernas y alargar la figura.

2.- El balance y la proporción de la imagen es fundamental, si la vestimenta utilizada llama mucho la atención por el diseño o los colores, el calzado deberá ser simple.
Ahora, si el atuendo que se utilizará es más clásico o sencillo, se podrá experimentar con zapatos con diseño más llamativo o colores vivos.
Así mismo, siempre hay que tomar en cuenta la ocasión y el lugar, no es lo mismo escoger un zapato para el trabajo, que para un paseo con los amigos o un evento por la noche.

3.- Si se tienen los tobillos anchos. La mejor opción para estas personas es usar zapatos  sin talón, así mismo hay que procurar que el calzado tenga al menos 2 cms.  de tacón para estilizar las piernas
Los zapatos que tengan tacón, suela, o cortes algo grandes y finos harán que su pierna luzca más delgada; de igual manera, las mujeres de esta característica deberán evitar los zapatos de punta cuadrada y las  tiras en los tobillos para no dar la impresión de un tobillo más grande.

4.- Si se tienen los pies grandes. El utilizar zapatos puntiagudos sólo hará que sus pies se vean más grandes de lo que en realidad son, en vez de eso, las mujeres con pies grandes deberán utilizar zapatos con punta redonda o cuadrada con colores oscuros, diseños discretos y limpios. Zapatos altos, con tacones finos y gruesos, o bien  plataformas que harán un equilibrio en la  proporción.

5.- El momento adecuado para comprar un nuevo par de zapatos siempre será al final del día, debido a que hay mayor seguridad de que nos encontremos cómodas con ellos; es importante probar medidas y anchos adecuados para que el calzado no genere molestias.
Siempre mira tus zapatos en un espejo grande, para analizar el efecto de proporción y acoplamiento entre el calzado y la figura; camina sobre una superficie dura para poder sentir mejor la horma del zapato.

Os dejo las fotos de algunos zapatos que he visto en los escaparates y que me han gustado mucho. (En confianza; muero de amor por ellos!!)







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